Biometría
hemática completa (hemograma)
Martes 30 de junio del 2015, 09:45 am, última actualización.
También llamada hemograma o conteo
sanguíneo completo (CSC), esta prueba común ofrece información detallada
sobre tres tipos de células presentes en la sangre: glóbulos rojos (transportan
oxígeno y eliminan productos de desecho), glóbulos blancos (combaten
infecciones) y plaquetas (detienen hemorragias mediante la
formación de coágulos).
Otros indicadores típicamente evaluados en
una biometría
hemática son los valores de hematocrito, que es el
porcentaje de glóbulos rojos en relación con el volumen sanguíneo total; y el
de hemoglobina,
proteína que da su color característico a dichos glóbulos y permite el traslado
de oxígeno a los tejidos, así como de dióxido de carbono hacia los pulmones
para su posterior expulsión.
Así, la información obtenida al estudiar
los componentes de
la sangre proporciona al profesional de salud idea
confiable del estado general de salud del paciente.
¿Para qué sirve
el conteo sanguíneo completo?
La biometría hemática completa se puede
llevar a cabo bajo muchas condiciones y para evaluar diversas enfermedades y
síntomas. Por ejemplo, los resultados reflejan inconsistencias en el volumen de
líquidos (como deshidratación) o pérdida de sangre, además de afecciones
relacionadas con la producción y destrucción de glóbulos rojos, infecciones,
alergias y problemas de coagulación.
Los conteos o mediciones básicas que
contempla un hemograma son:
·
Número de glóbulos
rojos (eritrocitos).
Se miden en células por microlitro (células/mcl) de sangre, y la cifra normal
oscila entre 4.2 a 5.4 millones de células/mcl en mujeres, y 4.7 a 6.1 millones
de células/mcL en hombres.
·
Número de glóbulos
blancos (leucocitos).
Su unidad también son las células/mcl, siendo habitual el índice entre 4,500 y
10,000 células/mcl.
·
Conteo de plaquetas.
Se registra en unidades por microlitro de sangre (u/mcl), resultando ideales
150,000 a 400,000 u/mcl.
·
Valor de hemoglobina (Hb).
Se valora en gramos por decilitro (g/dl), considerándose normales las cifras
12.1 a 15.1 gm/dl para mujeres, y 13.8 a 17.2 gm/dl para hombres.
·
Valor de hematocrito (Ht).
Su conteo es en porcentajes (%), tomándose como ideales 36.1 a 44.3% en
mujeres, y 40.7 a 50.3% en hombres.
Es relativamente común que al analizar los componentes de la sangre se
contemplen también los llamados índices eritrocíticos:
·
Volumen corpuscular medio (VCM). Indica el tamaño promedio de
los glóbulos rojos, expresado en femtolitros (fl).
·
Hemoglobina corpuscular media (HCM). Es la cantidad de
hemoglobina por glóbulo rojo, y se da en picogramos por célula (pg/cel).
·
Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM). Revela la
cantidad de hemoglobina relativa al tamaño de la célula (concentración de
hemoglobina), en gramos por decilitro (g/dl).
Por otra parte, hay ocasiones en que
durante una biometría
hemática se realiza conteo de glóbulos blancos desglosado
en sus cinco grupos principales, todos ellos valorados en células por
microlitro (células/mcl):
·
Basófilos.
·
Eosinófilos.
·
Linfocitos (células T y células B).
·
Monocitos.
·
Neutrófilos.
¿En qué
consiste un conteo sanguíneo completo?
La realización de este examen requiere
muestra de sangre tomada a través de una vena, por lo general, de la región
interior del codo o dorso de la mano.
El sitio se limpia con desinfectante y, a
continuación, se coloca banda elástica alrededor de la parte superior del brazo
para localizar la vena a puncionar. Se introduce la aguja y la sangre se
recolecta en frasco hermético o tubo especial. Se cubre la herida con algodón
para prevenir una hemorragia y la muestra de sangre se envía al laboratorio;
los resultados se obtienen en máximo 24 horas.
Preparación del
paciente para un hemograma
La realización de una biometría hemática no
requiere preparación especial; no obstante, dicho estudio se suele practicar
junto con una medición de glucosa, examen que por sus características debe
hacerse en ayunas.
También se aconseja que antes de llevar a
cabo el análisis se aclare al especialista si se ha tomado algún medicamento.
¿Existen
riesgos al realizar un conteo sanguíneo completo?
El procedimiento es muy seguro; sin
embargo, es posible que en algunos pacientes surjan inconvenientes por la
punción, como desmayo, mareo y hematoma (acumulación de sangre debajo de la
piel que provoca moretón).
Para ayudar al cuerpo a reemplazar la
sangre extraída, después del examen se recomienda consumir alimentos.
Es importante recordar que la aguja a
utilizar en la recolección debe ser estéril y desechable, a fin de evitar la
propagación de infecciones como los causados por los virus de inmunodeficiencia
humana (VIH, que ocasiona el sida) o de la hepatitis B o C (generan daño en el
hígado y condicionan la formación de cáncer).
¿Cómo se interpretan
los resultados de un hemograma?
En términos generales, el conteo alto
de glóbulos rojos puede
ser indicio de:
·
Baja concentración de oxígeno en la sangre, ocasionada por
fumar, sufrir trastorno cardiaco o vivir a grandes alturas.
·
Enfermedad cardiaca congénita.
·
Cor pulmonale o incapacidad
(insuficiencia) del lado derecho del corazón para bombear sangre, provocada por
hipertensión arterial.
·
Fibrosis pulmonar (formación de cicatrices en los pulmones).
·
Policitemia vera.
Trastorno de la médula ósea, que es donde se generan las células sanguíneas.
·
Deshidratación, como la producida por diarrea intensa.
·
Enfermedad del riñón.
Por su parte, el conteo bajo de glóbulos rojos puede manifestar:
·
Pérdida de sangre o hemorragia.
·
Anemia de varios tipos.
·
Insuficiencia de médula ósea, causada por toxinas, tumores,
medicamentos y afecciones.
·
Enfermedad renal.
·
Hemólisis o destrucción de glóbulos rojos.
·
Algún tipo de cáncer, como leucemia o mieloma múltiple.
·
Desnutrición o deficiencia de hierro, ácido fólico y vitaminas B12 o
B6.
A su vez, el conteo elevado de glóbulos blancos o
leucocitosis puede ser síntoma de:
·
Enfermedades infecciosas.
·
Enfermedades inflamatorias (artritis reumatoide o alergia).
·
Leucemia.
·
Alto nivel de estrés físico o emocional.
·
Daño tisular o lesión de tejidos, como el ocasionado por
quemaduras.
La obtención de cifras de glóbulos blancos menores
a las esperadas (leucopenia)
puede ser indicador de:
·
Insuficiencia de la médula ósea (incapacidad para cumplir sus
funciones) debido a padecimientos como infección, tumor o fibrosis.
·
Presencia de sustancias tóxicas.
·
Enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso, en el que las
células de defensa atacan a los tejidos del organismo.
·
Enfermedad del hígado o el bazo.
·
Exposición a radiación.
En tanto, el conteo reducido de plaquetas o
trombocitopenia puede deberse a:
·
Anemia aplásica, ocasionada por el desarrollo incompleto o
defectuoso de las células producidas en la médula ósea.
·
Cáncer o infección en la médula ósea.
·
Cirrosis, que es el deterioro del funcionamiento del hígado por
la formación de tejido similar a cicatrices en dicho órgano.
·
Deficiencia de algunos nutrientes, como ácido fólico y vitamina
B12.
·
Mielodisplasia, afección que altera el funcionamiento de la
médula ósea.
Un número de plaquetas más alto
de lo normal (trombocitosis), puede ser consecuencia de:
·
Anemia.
·
Leucemia mieloide crónica, cáncer que afecta a la médula ósea.
·
Policitemia vera.
·
Extirpación reciente del bazo.
El conteo elevado de hematocrito puede
ser indicio de:
·
Deshidratación.
·
Quemaduras.
·
Diarrea.
·
Policitemia vera.
·
Baja concentración de oxígeno en la sangre.
En contraparte, bajo porcentaje de
hematocrito puede ser indicio de:
·
Anemia de varios tipos.
·
Hemorragia o pérdida sanguínea.
·
Insuficiencia de la médula ósea.
·
Hemólisis o destrucción de glóbulos rojos.
·
Cánceres como mieloma múltiple y leucemia.
·
Desnutrición.
·
Artritis reumatoide, trastorno que causa inflamación articular y
afectación de órganos internos.
Las cifras más altas de lo normal de hemoglobina pueden
tener su origen en:
·
Anemia hemolítica, debida a
destrucción prematura de glóbulos
rojos.
·
Infecciones.
·
Reacción hemolítica a una transfusión, que ocurre cuando el
sistema inmunitario destruye los glóbulos rojos que reciben por donación, al
ser de diferente tipo de sangre
·
Enfermedades que ocasionan alta producción de glóbulos rojos.
·
Padecimientos congénitos del corazón.
·
Cor pulmonale o insuficiencia del lado
derecho del corazón para bombear sangre, provocada por hipertensión arterial.
·
Formación de cicatrices en el tejido de los pulmones.
Finalmente, los valores bajos de
hemoglobina suelen ser indicio de:
·
Anemia de distintos tipos.
·
Pérdida sanguínea o hemorragia.
La interpretación de los
resultados corresponderá exclusivamente al médico tratante, quien realizará el
diagnóstico tomando en cuenta la historia clínica, signos y síntomas del
paciente, así como resultados de otros análisis.
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